Morderse las uñas es un hábito muy común asociado a la ansiedad y el estrés, el cual hace que se trasmitan fácilmente gérmenes hacia la boca y de la boca a los dedos, lo cual pude causar infecciones o hacernos más propensos a enfermedades.
Sin embargo, en los infantes puede representar algo más delicado, ya que al morderse las uñas, los dientes pueden astillarse y debilitarse, así como salirse de su posición natural.
¿Cómo evitarlo?
• Mantén las uñas cortas. Cortar a menudo las uñas y hacerlo correctamente ayuda a muchos niños a no ponerse las uñas entre los dientes. Limar las uñas también es una buena práctica preventiva.
• Busca una alternativa para el control de la ansiedad en tu hijo como pintar, hacer deporte, jugar, etc.
• No le castigues ni le avergüences. Al contrario, reconoce el buen comportamiento.
• Si el hábito persiste, puedes buscar asesoría con tu dentista para definir la mejor alternativa de tratamiento.
Recuerda que en B&D Clínica Dental nos interesa la salud bucal de todos nuestros pacientes. ¡Agenda una cita con nosotros!